viernes, 4 de junio de 2010

Tres prosas súbitas

Miriam Ávila Ortega

Sin Título

"Nuestra ubicación es muy céntrica, debe tener mas de setenta años de existencia, sus paredes son anchas y muy altas, entre naranja con un gris deslavado y huecos pequeños, la puerta principal es de madera húmeda apolillada y el antes esmaltado barniz en casi escaso, imagino que el ochenta por ciento de su techo está estrellado y en el piso hay raíces de arboles inquietos, basura, tierra y más de dos insectos inquilinos..."

Mil frases para morir

"Recordar me inquieta, hay veces que la luz cubre la alineación de las trayectorias pertinentes y los silencios agudizados; y de pronto y sin sentirlo, mueres…"

De viaje

"Mientras sentía tu hálito y me libraba de mi hastío tremebundo, imaginaba que las adelfas dejaban de envenenar a los hongos que nacen con el agua, ésas que aparecen arriba de la caca de las vacas y que a menudo nos muestran figurillas incandescentes, semáforos semi licuados y a veces vikingos malhumorados..."