José Martínez
"Era el año de 1950, corría el sexenio del presidente Miguel Alemán y la política anti obrera y anti sindical del Cachorro de la Revolución se había consagrado como la línea a seguir; se había impulsado un programa para modernizar la economía en favor de las empresas extranjeras y basándose en el desarrollo industrial del país, que implicaba afectar las conquistas de los trabajadores (el derecho a huelga, contratación colectiva, jornadas y salarios justos). Las conquistas laborales ganadas y consagradas en el artículo 123 de la Constitución de 1917 eran letra muerta, y en la región carbonífera esta letra muerta hacía tiempo que ya empezaba a heder..."